Inicios

El fenómeno de las barras bravas comienza a partir de los años 70 en los estadios del Reino Unido donde los fanáticos convirtieron este juego en una rivalidad a muerte contra los adversarios, el inicio de este problema son las marcas de una sociedad industrializada que forma o deforma a los hinchas.

Erich Fromm dice: "el grado de destructividad aumenta a medida que crece el grado de civilización, no lo contrario... El hombre difiere del animal por el hecho de ser el único primate que arremete, mata o tortura a miembros de su propia especie sin razón alguna, biológica ni ecológicamente siente satisfacción al hacerlo". En el libro "el fútbol como ideología" Gerhard Vinnai explica que: "en razón de su agresividad, la actividad deportiva exhibe una tradición como etapa preliminar de la actividad bélica. Numerosos encuentros de las tribus primitivas servían, al igual que enredos de caballería del medio evo, directamente a la ejercitación de las capacidades guerreras".